Querido Mariano,
Somos los Reyes Magos. Como en
años anteriores, nos ponemos en contacto contigo para precisar una serie de
detalles que no nos han quedado claros. En primer lugar, decirte que en el
listado de deseos que incluyes en tu carta no especificas cuáles son puramente
personales o para el ejercicio de tu gobierno. Ya te indicamos tiempo atrás que
escribieras dos cartas para que quedara claro y poder proceder en consecuencia,
pues no es lo mismo decir que has sido bueno en casa, que haberlo sido desde el
sillón de tu despacho en la Moncloa. Sabemos que estás muy ocupado, pero si te
pusieras un poquito en nuestro lugar lo entenderías. El año que viene, por
estas fechas, es muy probable que hayas cambiado de domicilio, pero si no es
así, por favor, pon un poco más de atención a la hora de escribir tu carta.
Nos comentas que has sido bueno
este año, muy obediente, has hecho todo lo que se te ha pedido, y que tus
propósitos para el próximo siguen en la misma línea. Querido Mariano, somos
conscientes de esa inclinación tuya tan obstinada a la obediencia, lo que no
nos queda claro es hacia quién, si hacia el pueblo al que te debes, si al
partido que representas o a los poderes políticos y económicos que desde Europa
han dictado las políticas a seguir en contra de los intereses reales de tus
ciudadanos. No es más que un matiz, pero estaría bien que lo aclararas para saber
cómo debemos interpretarlo.
Nos preocupas. Nos preocupas
porque leyendo tu carta observamos que o tienes una imagen distorsionada de la
realidad, que hace que la veas maravillosa, o nos mientes. Nos dices que no
entiendes al ciudadano, que no comprendes cómo después de sacarle de la crisis,
a la que das por concluida, no está contento y deseas de todo corazón que te entienda y comprenda las razones por las
que ha sido necesario su sacrificio. Mira, Mariano, hay algo peor que ser tonto
y gobernar y es hacerse el tonto y no querer reconocer por lo que realmente
están pasando muchas personas. El deseo de comprensión no se gana con sólo
desearlo. El secreto no está en entender al ciudadano o que éste te entienda a
ti; el secreto está en sentir como lo hace él y en ponerse en su lugar, y mucho
nos tememos, Mariano, que tú no lo has hecho en ningún momento.
Deseas comprensión y confianza.
Deseas por encima de todas las cosas que te entiendan; sin embargo, Mariano,
observamos que estás tan alejado de quienes gobiernas, tan por encima de ellos,
que por más que ahora estires los brazos ya no puedes alcanzarlos ni ganas que
tienen ellos de que lo hagas. Has hecho los deberes, sí, pero no los deberes de
tu pueblo, sino de quienes te gobiernan a ti. Has encarecido la justicia y todos
los servicios de la administración; te has empeñado en el desmantelamiento de
la sanidad y la educación públicas que garantizaban un acceso igualitario a la
calidad de estos servicios. Y por encima de todo, has sembrado de pobres las
calles hasta el punto que has vuelto a poner de moda el lema ‘siente un pobre a
su mesa’, delegando tu obligación de cubrir las necesidades más básicas de la
gente a la solidaridad y la voluntad de los propios ciudadanos. ¿Y dices que te
has portado bien? No te has portado nada bien; te has portado muy, pero que muy
mal.
Te has ganado el carbón de los
niños malos, Mariano, esos que siempre andan metidos en gresca y provocando a
los de al lado. Tu gobierno ha sido malo para quienes has de gobernar y
demasiado bueno para quienes te gobiernan,
y harás bien en poner la dirección correctamente el año que viene,
porque por estas fechas, nosotros que lo vemos todo, ‘Podemos’ asegurarte un
cambio de domicilio. Considéralo un regalo por adelantado; ya sabes, la
información privilegiada es lo que tiene, te permite organizar con tiempo y sin
prisas maletas y maletines.
Por lo demás, tranquilo, Mariano,
somos conocedores de que has sido bueno en casa. La bicicleta que nos pediste
te la dejamos; también la colección de vinilos de los 80, el cinturón y el bote
grande de Brummel; no así el trenecito, nos ha parecido obsesivo después de
tantos km de AVE que se han trazado ¿no te parece?
Aprovechamos para mandarte esta
receta de regalo; ya sabemos que no la has pedido, pero tú la apreciarás en lo
que vale, tanto por lo que supone el aprovechar las sobras en los tiempos que
corren, como por las fechas en que nos encontramos: Flan de turrón, el flan de
los que no tiran nada. Un flan, como verás, delicioso, sencillísimo y
económico con el que hasta el zoquete más tozudo podrá lucirse y quedar de
maravilla con sus invitados.
Que te aproveche.
Los Reyes Magos.
NECESITARÁS (para 8 personas)
- 1 pastilla de turrón de jijona.
- 1sobre de preparado para flan de 8 raciones.
- 1lt de leche.
- Caramelo líquido (uno de los sobres que acompaña el preparado).
- Virutas de chocolate para decorar.
- Verter la leche en un cazo e incorporar el sobre de preparado para flan. Remover sin parar hasta que comience a hervir.
- Desmigar el turrón e incorporar en ese momento a la mezcla anterior y remover hasta que se deslíe perfectamente y quede una crema homogénea. Puedes hacerlo con la batidora a baja potencia. Una vez conseguida, caramelizamos la flanera que vayamos a utilizar y vertemos la mezcla. Dejamos enfriar y reservamos en la nevera de 3h a 5h.
- Emplatado: desmoldamos y decoramos con virutas de chocolate.
NOTA
Puedes sustituir ¼ de la leche
por un paquetito de nata, le da más untuosidad y está muy bueno, pero lo vuelve
algo más pesado. También puedes decorarlo con nata montada o frutos secos
picados.
MÚSICA PARA ACOMPAÑAR
Para la elaboración: Turn Away, Beck
Para la degustación: Tonight o Get Some, Likke Li
VINO RECOMENDADO
Duo, cava brut nature. DO Cava
DÓNDE COMER
En familia y antes de dormir,
mejor; pero si eres de naturaleza curiosa, puedes hacerlo bajo la cama, al
acecho de pillar por fin a los Reyes Magos cuando entren en tu casa.
QUÉ HACER PARA COMPENSAR LAS CALORÍAS
No me lo puedo creer ¿de verdad
te preocupa este bocado sutil y fresco después de lo que llevamos pasado desde
la cena de empresa?