sábado, 30 de abril de 2016

Milhojas de habas y bacalao, o cuando la soledad no tiene quien le escriba

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 Llevo unos días pensando en una noticia que flotaba sobre el chapapote de la actualidad informativa. El titular, que pasaba prácticamente inadvertido, decía que un hombre con 3500 amigos enfacebook había muerto solo sepultado bajo la basura que se acumulaba en su casa. Padecía el síndrome de Diógenes. La policía fue alertada por una de sus amigas virtuales, extrañada porque aquel no se conectaba a la red social desde hacía días, siendo como era muy ‘activo’. Sus sospechas confirmaron el fatal desenlace.
Lo que no podía suponer ella ni la policía ni ninguno de los miles de amigos que poseía la víctima, era la soledad que habitaba y las condiciones en las que deshojaba sus días: con una ventana como único cordón umbilical que le conectaba con la realidad exterior de su vida (el resto de accesos se encontraban tapiados de basura) y un ordenador que le abría su interior enfermo al resto del mundo, y mostraba sus emociones elevándose sobre las cumbres de desechos.

Tuvo que ser una amiga a la que no había visto jamás quien diera la voz de alarma, porque nadie cercano a él lo echó a faltar. Facebook le ofrecía el calor humano que la realidad le negaba, y en su caso suplía a esa persona con la que compartes vida y compañía o que cada noche, por muy cansado que estés y por agotador que resulte en ocasiones, te llame y te pregunte cómo te ha ido el día, cómo te va la vida.
Con toda seguridad la naturaleza de su enfermedad no ayudó a que esta situación fuera diferente, pero lo sorprendente es el extraordinario número de amigos que poseía en el mundo virtual frente a un círculo familiar y de amistades totalmente desolado en la vida real. Y aunque de manera artificial, al menos facebook debió aliviar parte su soledad.

No es el único caso. Es más frecuente de lo que pudiéramos pensar y cada cierto tiempo los titulares nos descubren situaciones semejantes. Historias tristes de soledad y desolación entreveradas en el mismo espacio que habitamos. Historias que no vemos ni sabemos leer porque vivimos de espaldas a la realidad que nos envuelve. Y tan ensimismados, tan preocupados por banalidades, tan condicionados por la visión que nos ofrecen del mundo, que perdemos la perspectiva de lo realmente importante; la perspectiva de lo único que de verdad vale la pena: cuidar de nosotros y de cuantos nos rodean; preocuparnos por nosotros y por los demás; embellecer con palabras y con gestos el pequeño espacio de vida que nos circunda. Intentar hacer más agradable una vida ya de por sí complicada y en ocasiones inhóspita, sin más.

Podrá parecer una ingenuidad ¿pero acaso hay algo más importante que eso? ¿Hay algo  más interesante que mejorar nuestras vidas con pequeños gestos que iluminen nuestro espacio cotidiano? Decorar nuestra existencia con actos bonitos, generosos, solidarios; como quien decora su casa. Derrocharlos para sentirnos más persona. Dar y darse. Conocer y dejarse conocer. Construir una sociedad no sólo interconectada a una realidad virtual, sino también a las personas. Porque nos pasamos el día conectados, sepultados por montañas de información, como aquel bajo la basura, y sin embargo, sabemos más de cualquier personaje público que de nuestro vecino. No sabemos quién es, qué le preocupa, cómo se encuentra, a qué se dedica…y siempre podrá ayudarnos mucho antes y con mayor interés que el tertuliano o la ‘tronista’ que mejor nos cae ¿no te parece? ¿Por qué no empezamos por ahí?    

Esta receta puede ayudarnos a ello. Invitar a una conversación y de paso a un plato que es la reinterpretación de las clásicas habas frescas con bacalao: Milhojas de habas y bacalao. Milhojas como todas esas preocupaciones que se nos acumulan y que sin embargo son prescindibles en su mayoría. Milhojas, en este caso, que junto a las habas y al bacalao crean una combinación perfecta cando se unen a la untuosidad del huevo, la sutileza  del aguacate y la frescura del tomate. Un conjunto de un cromatismo espectacular y un sabor único que no dejará indiferente a nadie, y tal vez se confirme como el inicio de una buena amistad.

Que lo disfrutes.

NECESITARÁS (para 4 personas)

  • 150 g de habas frescas en grano.
  • 4 tomates firmes y maduros.
  • 3 huevos duros.
  • 150 g de migas de bacalao desalado.
  • 1 cebolleta.
  • 2 aguacates maduros y firmes.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • 1 diente de ajo pequeño.
  • Unas gotas de zumo de limón.
  • Sal.


ELABORACIÓN

  1. Quitamos la piel a los granos de haba. Reservamos.
  2. Cortamos los tomates en rodajas  finas, salamos ligeramente y reservamos.
  3. Pelamos el ajo y lo cortamos en trocitos muy finos. Hacemos lo mismo con la cebolleta. Mezclamos con el bacalao y le añadimos aceite de oliva virgen extra. Removemos bien y reservamos. 
  4. Pelamos los aguacates y cortamos en daditos (añade unas gotas de limón para que no ennegrezca). Reservamos. 
  5. Pelamos los huevos y los cortamos en rodajas.
  6. Emplatado: Utilizando un molde de cocina, ve colocando, por este orden, de abajo hacia arriba y formando capas: tomate, bacalao, aguacate, huevo duro y habas tiernas. Rocía con un hilillo de aceite de oliva virgen extra y añade unas escamas de sal.

Sencillo, espectacular y delicioso.  A disfrutar.

NOTA

Puedes utilizar también salmón marinado (no lo mezcles con ajo). Si lo prefieres, prepara un tartar con atún, salmón fresco o incluso gamba y tunéalo con el adobo que más se ajuste al sabor de tu casa; le quedará de maravilla a este milhojas con habas.


MÚSICA PARA ACOMPAÑAR

Para la elaboración: El infierno. Russian Red.
Para la degustación: 5 Razones. Manu Chao.

VINO RECOMENDADO

Los Molinos, verdejo. DO Valdepeñas.

DÓNDE COMER

En la terraza, en el balcón, en la playa, en la montaña…donde sea que prefieras, pero al aire libre, lejos de la soledad de una habitación sin vistas más que a uno mismo. Y por supuesto bien acompañados de amigos que no hagan reír. Se recomienda regar bien la ensalada con el vino.

QUÉ HACER PARA COMPENSAR LAS CALORÍAS

Dejar el móvil, cerrar el ordenador y caminar; caminar hasta que caiga la noche, ahora que se retrasa. Eso sí, parando en cada estación y apeadero a charrar con quien te plazca, que no hay ninguna prisa.  



martes, 19 de abril de 2016

Aceite de brasas o cuando el mundo está 'emPanamado', quién lo 'desemPanamará'...


 
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Visto lo visto, si no sales en los ‘papeles de Panamá’, no te sigue la pista la fiscalía anticorrupción o la policía judicial no te visita, puedes darte por fastidiado, porque no eres más que un vulgar donnadie, un pobre advenedizo que no ha sabido prosperar como lo saben hacer los grandes. La chapa de chorizo con denominación de origen se la gana uno currándosela con tesón y alevosía euro a euro en paraísos fiscales. Así que, no le quitemos mérito a la cosa, que para jugar en primera, además de delincuente, debes ser malo de solemnidad, artero y sibilino. No hay más que echar un vistazo al rico ecosistema formado en el gobierno o que pasta a la sombra de su poder: Expresidentes de gobierno defraudadores que junto al bigote perdieron la vergüenza. Exbanqueros empeñados en sacar dinero del país o en meterlo. Ministros mentirosos y evasores que van de Soria a Panamá a cada Rato. Alcaldes y concejales corruptos. Ex Molt Honorables, ‘honorarios-compulsivos’ y ladrones. Infantas al borde del infarto. Princesas-amantes 'emPanamadas'. Sindicatos ‘Manos Limpias’, con más mierda en las garras que palo en gallinero... ¡Delincuentes! ¡Patriotas todos!, ¡Que os den!

Porque, o sois personas que viajan tanto y tan ocupadas en el interés general de los ciudadanos que no les queda tiempo para nada, viéndose obligadas a hacer la declaración de la renta en los duty-free de los aeropuertos, o sois unos vulgares cuatreros y maleantes, una auténtica vergüenza para un país, que no mueve más que al asco. En definitiva, una manada de delincuentes que no se ha merecido los ciudadanos que le han votado y mucho menos que han gobernado.

A pesar de todo, lo cierto es que debemos estar contentos. Porque si bien es vergonzoso todo lo que sale a la luz, lo bueno que tiene la democracia es que achica la porquería;  achica sujetos como estos. El proceso es muy sencillo: los intestinos del poder generan los excrementos, la democracia se encarga de hacerlos aflorar y el ciudadano termina cagándose en ellos. Un proceso socio-metabólico de lo más sano democráticamente hablando.

En fin, estos personajes conocen muy bien la hoguera de las vanidades, forman parte de ella; pero habría que verlos correr sobre las brasas soportando el peso de lo robado, pisando fuerte para no quemarse, sudando las desgracias que han provocado con su gobierno y con lo que han robado. A ver si eran tan rápidos como llevándoselos calentitos a las playas duty free.

Ya que no podemos someterlos a ese infierno de llamas, al menos démonos el gusto de dedicarles una metáfora gastronómica a pie de cocina y de barbacoa. El Aceite de Brasas es la receta que nos los recuerda, aunque no se la merezcan. Tan solo necesitarás disponer de unas brasas una vez, y alargar su sabor durante mucho tiempo. Si quieres darte el pisto sin tener que usar un misto, este aceite es lo tuyo. Un aceite para disfrutar del encanto de la barbacoa y no encender nada salvo la imaginación.
Que lo disfrutes.



NECESITARÁS (para 4 personas)

  • 300 ml de aceite de oliva virgen extra de calidad.
  • Carboncillos al rojo vivo.


ELABORACIÓN

Debes estar a pie de barbacoa para realizar esta receta. De este modo, sus recuerdos te acompañarán en multitud de platos durante mucho tiempo con esta sencilla maniobra. Introduce el aceite en un tarro de cristal. Incorpora 5 o 6 carboncillos al rojo vivo y cierra inmediatamente el bote. Déjalo en un lugar que no le dé la luz durante 3 días. Pasado ese tiempo cuélalo con un colador de tela y ya tienes un exquisito y sutil aceite de brasas. Con pan tostado y sal, carne o pescado es una auténtica delicia.

NOTA

La calidad de la madera utilizada en la barbacoa es importante. Con el recuerdo a brasas ya es suficiente y está delicioso. Pero si quieres, puedes macerar posteriormente en el aceite de brasas alguna ramita de aromática. Yo le he añadido romero y los recuerdos a monte se intensifican notablemente. Prueba con la que más te guste si te resulta interesante. Acertarás.

MÚSICA PARA ACOMPAÑAR

Para la elaboración: Que os follen. El Niño de elche.
Para la degustación: Quien engaña, no gana. Ojos de brujo.

VINO RECOMENDADO

Este aceite, como cualquier otro, así a las bravas, marida mal con vino. Lo utilizaremos para cocinar o acompañar el plato; en este caso, para acompañar y realzar sus cualidades con el recuerdo sutil del humo. Por tanto, el tipo de vino dependerá de esa circunstancia.

DÓNDE COMER

A pie de barbacoa ni se te ocurra, para eso tienes ya las brasas. Cómodamente sentados y en mesa bien vestida, para que no se diga que los recuerdos a humo van reñidos con la distinción.

QUÉ HACER PARA COMPENSAR LAS CALORÍAS

Su sabor es tan intenso que unas gotas bastarán para realzar el sabor del plato. Por tanto, con unos cuantos aspavientos a cada nueva revelación vomitada por los ‘papeles de Panamá’, la fiscalía anticorrupción o la policía judicial, será suficiente.  




lunes, 11 de abril de 2016

Fideuá 'Antisistema' o 'los Papeles de Panamá' y otras obviedades sobre los poderosos

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Primero fue el canal de Panamá. Más tarde el sastre de Panamá. Y ahora los ‘Papeles de Panamá’. Es curioso, pero al parecer muchas cosas que se refieren a Panamá (con permiso de los panameños) pueden expresarse tan sólo con 4 palabras, el mismo número de vocablos que se necesita para definir lo que esconden los famosos papeles que se han filtrado estos días: una caterva de sinvergüenzas.

Porque no son cuatro gatos (casi 12 millones de documentos filtrados dan para muchos nombres), son multitud y bien diseminados por el mundo; no vayamos a creer, en un ataque incontrolado de chovinismo, que en cuestiones de corrupción y evasión de capitales tenemos en España la exclusiva. Esos nunca han sido deportes individuales. Han sido y serán juegos colectivos y muy exclusivos, pues para practicarlos es condición necesaria pertenecer al club de los muy, muy ricos.

Siendo bondadosos (o tontos) podemos pensar que algunos de los nombres que han salido a la luz no sabían dónde estaban metidos o incluso desconocían la existencia de los cauces por los que navegaba su fortuna, adheridos con fe ciega al criterio de sus contables, del mismo modo que la palabra del médico (te alabamos Señor) es la palabra de dios ante una enfermedad. Tal vez sea así para unos cuantos. Pero de entre todos los que flotan sobre la mierda que achican esos papeles, los que no tienen perdón de dios, de Hacienda ni de los ciudadanos son aquellos políticos que aparecen y esas inmensas fortunas con patrimonios inabarcables. Porque entre ambos legislan y exigen al ciudadano el cumplimiento escrupuloso con la hacienda pública, apelando a un principio de solidaridad que ellos incumplen, y rigiendo, con complicidad y alevosía, los destinos de millones de personas.  Son esos que exigen que te aprietes el cinturón y no paran de repetir que vives por encima de tus posibilidades. Esos que en su conjunto conforman la muchedumbre de arcada que con una mano se señalan a sí mismos como los más patriotas, mientras que con la otra se los están llevando a su arcadia fiscal. Solidaridad, ética y moral, chorradas de pobre que no aparecen impresas en el ADN de los poderosos, para quienes el bien común se conjuga como beneficio propio.

Lo cierto es que nos venden los ‘Papeles de Panamá’ como el gran escándalo, que lo es, uno más, cuando no confirma más que aquello que todos ya sabíamos: que en el mundo de los poderosos la corrupción y el dinero establecen las reglas a seguir. Y ahora, los mismos estados que alimentan estas prácticas y sostienen los paraísos fiscales se rasgan las vestiduras y montan en cólera sorprendidos ante la noticia. Es para flipar.

 Lo único bueno de esta historia es pensar que todos aquellos que tienen cuenta en Panamá estarán con el culo prieto (algunos, seguramente, ni eso). Y sobre todo, lo mejor, ver cómo reaccionará cada uno de ellos y los ciudadanos cuando sus nombres se hagan públicos. ¿Cuántas dimisiones a la islandesa habrá? ¿Cuántas manifestaciones para que dimitan? ¿Qué explicaciones darán para justificarse?... Todo un peliculón que promete ser el más taquillero de la temporada.

Para todos ellos, los auténticos antisistema de la sociedad, esta receta: Fideuá Antisistema, la fideuá extrema. Una receta que tiene en el negro su enseña, el color que tiñe los valores éticos y morales de aquellos a quienes está dedicada. Un plato tan fácil de realizar como resultón, que no te quitará más que unos minutos en la cocina y, sin embargo, te postulará como el rey de los fogones.
Que lo disfrutes y ojalá se les atragantase a aquellos.

NECESITARÁS (para 4 personas)

  • 1 cebolleta.
  • 4 o 5 dientes de ajo.
  • 1 guindilla (opcional).
  • 3 latas de calamares en su tinta.
  • Un bote de 300 g de setas variadas.
  • 300 g de fideo fino o cabello de ángel.
  • 500-600 ml de caldo de pescado (500 ml y añade un poquito si falta).
  • 1 bolsita de tinta de calamar.
  • Sal y aceite de OVE.
  • Un poquito de pimienta y de pimentón dulce de la Vera.
  • Perejil picado.


ELABORACIÓN

  1. Pelar y laminar los ajos. Cortar la cebolla muy fina y trocear la guindilla. Sofreír en aceite de ove a fuego medio hasta que esté pochado.
  2. Añadir las setas previamente lavadas. Sofreír. Incorporar los calamares y la bolsita de tinta. Remover para que se conjunten los sabores.
  3. Añadir los fideos. Darle al conjunto unas vueltas, Rectificar de sal, añadir, la bolsita de tinta, la pimienta y el pimentón al gusto y dar unas vueltas para que se mezclen bien los sabores. Añadir el caldo bien caliente y dejar cocer hasta que quede seco.
  4. Emplatado: Servir recién hecho espolvoreado con perejil bien picado.

Económico, resultón y buenísimo. Los 15’ mejor invertidos y más aparentes que hayas gastado en la cocina.

NOTA

Puedes utilizar también setas congeladas. Acompaña de maravilla con una cucharadita de alioli bien desleído para que impregne con su sabor todo el plato. Un toque de queso parmesano rallado en el último momento de la cocción le quedará del mismo modo perfecto.

MÚSICA PARA ACOMPAÑAR

Para la elaboración: Tipo D, León Benavente.
Para la degustación: Salvaje, Fuel Fandango.

VINO RECOMENDADO

Candelero, tinto 4 meses en barrica. DO Toro.

DÓNDE COMER

En casa sienta de maravilla, pero es una isla paradisíaca, de esas reconvertidas en paraíso fiscal, este plato se convierte en una auténtica locura; hasta el humilde calamar de lata sabe a gamba de Dénia o  Palamós, no te digo más.

QUÉ HACER PARA COMPENSAR LAS CALORÍAS

Contar billetes, por supuesto. O en su defecto (que será lo más probable), contar hasta tres y sin pensárselo dos veces salir a andar un ratito, que te vendrá muy bien.







martes, 5 de abril de 2016

Tiramisoul. 20 temazos para subir la temperatura si vas a echar un kiki...o a formar gobierno

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No sé si ha sido por el hecho de haber tenido un invierno tan cálido o unas Pascuas tan prematuras, pero la verdad es que la primavera nos ha pillado de sopetón y casi sin darnos cuenta. Es un fastidio, porque los años donde las estaciones pierden el ritmo y no se expresan como se espera de ellas terminan por confundirnos y se convierten en un discurrir continuo y anodino que le resta gran parte de su encanto y nos mueve a la pereza.

Algo similar ocurre en la política, que nos induce a la modorra y la pereza al no apreciarse cambio alguno desde las últimas elecciones: un tránsito desde un cálido invierno de intereses enfrentados en busca de consenso para formar un trío o una orgía parlamentaria, ha dado paso a una primavera sin matices ni visos de noviazgo, donde los Sánchez, los Iglesias, los Rajoy, los Rivera y los Garzón siguen empeñados en establecer las cláusulas de un matrimonio que sin amor ni pasión siempre estará mal avenido. Se mandan whatsapp, pero no se escriben de corazón. Quedan para cenar, pero no se gustan. Nadie cede en nada, y en esas condiciones es muy difícil echarse novio y menos casarse.

Y es que hay cosas que son de cajón: es imposible echar un kiki si no te lo curras un poco. Algo que los políticos deberían saber. Tienes que ir dispuesto a ceder para poder alcanzar tu objetivo. Y preparado para lo que pueda pasar. Te vistes para gustar, exhibes tu mejor sonrisa, creas el clima adecuado, un buen ambiente, mejor música…y probablemente al final de la velada ya se hayan hecho manitas por debajo de la mesa. No voy a decir que el consenso con sexo se alcanza más fácilmente, pero quien piense lo contrario que tire la primera piedra. Además en primavera, como es sabido, la sangre se altera. Así que no hay excusas, si a estas alturas de la película no se logra un gobierno es porque no se pone toda la carne en el asador, y eso no tiene perdón; a fin de cuentas, en los momentos difíciles, incluso Aznar fue capaz de hablar catalán en la intimidad del hogar. 

En fin, no sé ellos, pero desde luego el ciudadano siempre ha tenido una cosa muy clara: que si no pones de tu parte y te lo curras las posibilidades de éxito en el amor (o en la política) se reducen exponencialmente; por lo que la mejor estrategia es no dejar nada al azar y jugar bien todas tus bazas si quieres alcanzar lo que tanto deseas.
Tal vez estas canciones te ayuden en tu próxima cita a crear el ambiente más adecuado (a ti y a ellos). 20 canciones para dejarse llevar en la previa y en el partido, que todo ha de jugarse. 20 canciones que por la voz, su letra, la cadencia y todas aquellas imágenes sensuales que puedan sugerirnos, se convertirán en la pólvora que prenda la pasión que fluye en el ambiente. Una carga de profundidad sutil y etérea, delicada y casi imperceptible, cuando nuestra pareja se convierte en el centro del mundo y nos absorbe como un agujero negro los cinco sentidos. Una carga de profundidad extremadamente efectiva y poderosa. No tienes más que comprobarlo. No saldrás ileso de ella, e incluso puede que ayude a formar gobierno.

Para clásicos:


Para peliculeros:


Para los amantes de las voces sensuales:


Para los más roqueros:



Clima y clímax, una combinación infalible. La música ya  ha puesto de su parte…ahora te toca a ti jugar tus cartas.

Y para ello, nada mejor que una receta que te convertirá de inmediato en el protagonista ideal de la cocina. Ya tienes mucho ganado, no lo dudes.  Una delicia para compartir con esa persona con la que estás a punto de perder unos papeles que deseas no volver a encontrar en un buen rato: Tiramisoul, el bocado perfecto de los amantes que se dejan acariciar por la música y su magia. Mona de pascua, mucha nata, muchas fresas, carajillo de whisky para aguantar los embates del amor, y chocolate. Un pentagrama de ingredientes perfecto para un encuentro amoroso inolvidable.

Que lo disfrutéis.
  
NECESITARÁS (para 4 personas)

  • 1 mona de pascua del día anterior.
  • 1 paquete pequeño de nata para montar.
  • 16 fresas.
  • 4 o 5 tazas de café.
  • 1 chorrete de whisky.
  • 3 cucharadas de azúcar glass.
  • 3 o 4 cucharaditas de azúcar blanca.
  • Chocolate negro rallado.


ELABORACIÓN

  1. Vierte la  nata en el vaso batidor y bate a baja velocidad. Cuando veas que la nata está casi montada añade poco a poco el azúcar glass sin dejar de batir. Una vez obtenida la consistencia adecuada, reserva.
  2. Prepara el café y una vez hecho añádele el azúcar y el whisky al gusto (no te pases, ha de notarse el sabor no saber sólo a whisky) y remueve.
  3. Lava las fresas, quítales la parte superior con las hojitas, filetéalas y reserva.
  4. Corta la mona de pascua en trozos largos y no muy gruesos. Colócalos en un plato y vierte el carajillo por encima. Debe empaparse bien pero mantenerse consistente.
  5. Emplatado: en un vaso transparente coloca una capa de mona empapada en carajillo en el fondo, sobre la misma nata, y otra capa sucesiva de mona y nata. Culmina colocando las láminas de fresa y ralla el chocolate negro por encima.


Umm, delicioso, sencillo, espectacular y afrodisíaco.

NOTA

Lo he acompañado con un chorrete de whisky, pero el coñac o el ron le queda también que ni pintado. Como las fresas, las cerezas o cualquier otro fruto rojo le darán un toque perfecto y refrescante. Por supuesto, la mona la puedes sustituir por soletillas, torta caldosa o la base que más te guste, pero saliendo de las fechas que salimos y teniendo monas a mano la elección es más que acertada.  

MÚSICA PARA ACOMPAÑAR

Cualquiera de las propuestas será la aliada perfecta para la elaboración del plato y el preámbulo perfecto donde desatar la imaginación sobre lo que ha de venir.

VINO RECOMENDADO

Infinitus moscatel. DO Vino de la Tierra de Castilla.

DÓNDE COMER

Comenzad probándolo en el sofá, pero acabadlo en la cama. Que sean tus manos quienes acerquen la cuchara a sus labios y las suyas a los tuyos, y vuestras bocas se conviertan en la copa que contenga el vino y lo derrame.

QUÉ HACER PARA COMPENSAR LAS CALORÍAS

Pues ya me dirás…