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Por fin, ya están ayuntamientos y
gobiernos autonómicos definitivamente constituidos; una preocupación menos. ‘Ja
tenim president’ aquí o presidenta allá, que tanto da. Ha sido necesario pactar
mucho y poner ‘ojitos’ de enamorado a aquellos que se tenían si no por
enemigos al menos por adversarios. Así es el juego político; y la mayoría de
equipos de gobierno han acabado convertidos en un potaje de siglas varias, una auténtica
ensalada que, eso sí, se intuye fresquita y con sustancia para afrontar los
rigores del verano y la legislatura.
Porque cuando un ingrediente de
la despensa política o culinaria funciona mejor en combinación con otros que
por sí solo (por escasez de votos o de sabor) lo que toca es buscar la forma de
potenciar su presencia respetando el producto y con creatividad, para que el
plato resultante funcione con solvencia e incluso mejor que cuando lo hace en
mayoría absoluta o en solitario.
Y es que en la política como en la
cocina la unión hace la fuerza, para gobernar o crear un plato ‘3 estrellas’. Y
si no que se lo digan a la paella y al potaje o a los grandes partidos en estas
últimas elecciones. Combinar sabores, ceder presencia, enamorarse mutuamente
para que el plato no defraude. Y de este modo, si antes del 23 de mayo la
mayoría de partidos tenían un discurso personalista, y la posibilidad de pactos
se veía lejana y condicionada al compromiso de unos principios irrenunciables,
después de ese día, y como el amor es ciego (o al menos, cuando hay interés de
por medio, se lo hace) todos los partidos han salido al mercado a ‘echarse’
novia o incluso montar un trío o una bacanal para poder gobernar. Todos se han
pedido ‘de salir’. De no querer saber de ti, a pedirte amistad. De serme
indiferente, a ponerte ‘me gusta’ en todo, y no te marco ‘me encanta’ porque no
hay tecla para ello. De pasar de ti, a ser ‘trending topic’ en mi corazón. En
definitiva, de “El amor perjudica seriamente la salud” a “Tengo ganas de ti” en
un visto y no visto; y de ahí al “Perdona, pero quiero casarme contigo”, si no
a la velocidad del rayo sí a la del pacto.
Y es que el amor es la ‘leche’, y
aunque no te cases y vivas en pareja (o en trío o en cuarteto) compartir piso y
convivir bajo el mismo techo, para que funcione, requiere asumir una serie de
reglas que pasan por ceder protagonismo, aceptar perder algunas cosas y
adaptarse a la situación para que la relación fructifique y sea duradera…por
muy diferentes que sean los miembros que la forman.
Toda nueva relación es una suma
de egos y de ingredientes. La única diferencia entre las que funcionan y las
que no lo hacen está en combinarlos de tal forma que juntos se potencien sin
renunciar a la personalidad de cada uno de ellos. Como en el plato de hoy. El
potaje le rinde homenaje a las nuevas relaciones surgidas en el panorama
político: El potaje ‘Electoral’ es
hoy nuestro plato. Una receta socorrida, que pese a su nombre es capaz de
contener los rigores del verano por los ingredientes utilizados y su
elaboración. Un plato lleno de frescura y de color, equilibrado y bien
ensamblado, cuyo secreto descansa en la combinación de sus ingredientes y la
falta de protagonismos…como en esas insólitas parejas tan bien avenidas y que perduran.
Que lo disfrutes.
NECESITARÁS (para 4 personas)
- 2 Botes de alubias cocidas.
- 1 pimiento rojo.
- 1 pimiento verde.
- 1 cebolleta.
- 2 tomates carnosos.
- 1 cucharadita de comino.
- 2 dientes de ajo.
- 1 cucharadita de mostaza dulce.
- Pimienta y sal.
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 2 cucharadas de vinagre de Jerez o de Módena.
- 2 latas de caballa en aceite.
- 3 huevos duros.
- Agua.
ELABORACIÓN
- Escurre las alubias de su agua y lávalas. Pon agua a cocer con la hoja de laurel y los ajos y añade las alubias. Cuando rompan a hervir que cuezan un par de minutos, retira, escurre el agua y reserva (de este modo quedarán como si las hubieras cocido tú y sin sabor a ‘bote’).
- Introduce en el vaso batidor el vinagre, el aceite, los cominos, la pimienta (al gusto), la sal y la mostaza y emulsiona a baja velocidad para hacer una vinagreta.
- Lava y corta muy finos los pimientos, la cebolleta y los tomates. Macera durante ½ h con la vinagreta en una fuente en la nevera. Mientras, cuece los huevos.
- Pasado ese tiempo, incorpora las alubias remueve para que los sabores se mezclen bien y rectifica de sal y pimienta si fuera necesario.
- Emplatado: en un plato, con la ayuda de un molde de cocina coloca unas cucharadas de alubias, sobre ellas unas rodajas de huevo duro y culmina con un par de trozos de caballa en aceite. Espolvorea con perejil fresco picado.
Umm, sencillísimo, fresco,
económico, cromático y muy rico.
NOTA
Si lo prefieres puedes utilizar
también garbanzos, pero las alubias le dan a este potaje o ensalada de verano
una textura más fina y sutil. Igualmente, el pepino y el maíz le quedan
perfectos.
MÚSICA PARA ACOMPAÑAR
Para la elaboración: La quiero a morir, Jarabe de Palo y Alejandro Sanz
Para la degustación: Ojos color sol, Calle13 y Silvio Rodríguez
VINO RECOMENDADO
Romeral tinto 13. DO La Rioja
DÓNDE COMER
Es potaje de terracita o balcón, que
tanto da, pero bajo toldo, corriendo el aire y en buena compañía. Con el vino
fresquito y servido en copa, se convertirá en la estrella indiscutible de la
velada, no lo dudes.
QUÉ HACER PARA COMPENSAR LAS CALORÍAS
Pese a la mala fama de las
legumbres el potaje que nos ocupa es ligero y muy de verano; una buena siesta
que nos despeje antes de salir a caminar un poco por la playa o la montaña será
ejercicio suficiente que lo compense.