ADVERTENCIA
Este
blog ha sido auditado, controlado y verificado por los Hombres de Negro.
Cualquier
opinión vertida por el propietario y administrador o cualesquiera otras
personas autorizadas por el mismo, goza de la aprobación y consentimiento de
sus siniestras majestades.
Su
dictamen ha sido favorable a la inclusión de todo tipo de opiniones que tenga como objetivo la
alteración del orden público con el uso exclusivo de la palabra, la cuchara y el
tenedor, la sartén y la cazuela o la música, como únicas armas de construcción masiva.
Los
Hombres de Negro se han insinuado como personas simpáticas, pero insólitas y
algo raras, de cometido impreciso y difícil identificación, pero elegantemente
vestidas.
Nadie los conoce, pero todo el
mundo habla de ellos. Nosotros, sí.
Por
eso tenemos todos los permisos para hacer lo que nos venga en gana.
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| Letrinalia: Graffiti de letrina |
LETRINALIA CULINARIA
Pero vamos a ver ¿con lo mayor
que eres y aún sigues poniendo chorraditas en los váteres de los
bares?¿Continuas mal grabando con la punta de una llave pequeños penes tan
deformes como enardecidos? ¿Aún sigues escribiendo mensajes cargados de
indignación? Noooo, no me lo creo… pero te gustaría. Seguro que sí. En más de una ocasión se te ha pasado por la
imaginación dejarlo escrito, poner su nombre, decir qué piensas, lo que le
harías…Ummm.
Te propongo que en lugar de
grafitear el aseo del bar de tu amigo, aproveches este espacio para decir lo
que te apetezca. Utiliza la palabra y la música. Di a qué te suena su cara, a
qué te saben sus actos, con qué te lo comerías. Disfruta imaginándolo y
compártelo con todos.
Ponle nombre a su receta; ponle
su nombre a tu receta; ponle música. Diviértete con ellos. Y entre los dos, tú
y yo, le daremos forma.
Si tienes ganas, no te cortes:
este váter siempre está abierto.
