jueves, 17 de marzo de 2016

Hamburguesa M'agg Donald Trump


www.cocinaparaindignados.com

Donald Trump es de los personajes que producen ese curioso efecto, perturbador e hipnótico, que tienen para sus incondicionales los telepredicadores o los anuncios de la Teletienda para los insomnes. Uno se sorprende e incluso cree alucinar de lo que ve u oye y, sin embargo, no puede dejar de asistir sin pestañear al espectáculo de unas imágenes que te atrapan inexplicablemente a pesar de las ganas de huir. La gran diferencia entre aquellos y Trump es que mientras los primeros pueden llegar a dar gracia éste sólo mueve a la estupefacción, al miedo y al asco. Él y todos aquellos que jalean y aplauden sus barbaridades, sus salidas de tono y su explícita e indisimulada prepotencia. Y eso es lo que inquieta y asusta; pues si debe ser difícil hacerse amigo de un tipo así (si no tienes las tragaderas y la cuenta corriente a la altura de las circunstancias), no parece que lo sea ser su partidario, a la vista de su exitosa campaña electoral, a pesar de su mensaje belicoso y racista. 

Si Donald Trump es una marca política y comercial el producto que vende es un veneno social que se derrama desde su boca como se vierten las basuras desde los colectores de una gran ciudad. Debería existir un código ético, un ‘manual de estilo’, que regulara en política y prohibiera, llegado el caso, el uso de la violencia gestual y verbal y su enaltecimiento, del terror y la intimidación, porque sujetos como éste son un peligro social. Las soflamas cargadas de despótica violencia, los discursos saturados de contenido bélico, insolidario y machista parecen parodia, pero son una amenaza real, muy real; una terrible realidad de dolorosas consecuencias para todos aquellos que se convierten en su objetivo. Y no lo olvidemos, cualquiera de nosotros podría llegar a serlo. No lo dudes.

Candidato republicano, "uno no sabe si maldecirte o por ti rezar". No son palabras mías. Las dice una dama que ha saltado todos los muros habidos y por haber. Las dice una dama que hubiera pasado por encima del tuyo con sus alas de colibrí y su voz rota de tequila. Las dice Chavela Vargas. Una dama mejicana a la que tu enorme estupidez a bien seguro despreciaría por venir de donde viene y jamás pisar por donde tú lo haces.

Ojalá que tu futuro político sea sólo eso: la parodia de lo que representas.

Y para conjurarlo nada mejor que esta receta: la jugosa Hamburguesa M’agg Donald Trump. La help me de las hamburguesas contra sujetos como el que nos ocupa; la reinterpretación del bocado americano por excelencia. Con una salvedad: mientras que Trump mueve al aggg, la M’aggg Donald mueve al umm. Un mollete typical spanish, relleno con una jugosa hamburguesa, guacamole y tomate con chili picante, al más puro estilo mejicano, queso y una buena dosis de virutas de jamón…Te aseguro que no dejarás ni las migas.

Que la disfrutes, aunque tal vez a aquel  se le atragante. Así sea.


NECESITARÁS (para 4 personas)

  • 4 hamburguesas de 200 g de jugosa carne de vaca o potro.
  • 4 lonchas de queso cheddar.
  • Guacamole.
  • Tomate estilo mejicano con chili picante.
  • 3 o 4 lonchas de jamón.
  • 4 molletes de pan redondo.


ELABORACIÓN

  1. Pasa las hamburguesas por la sartén a fuego fuerte, con un hilillo de aceite. Que se doren por fuera, pero que queden jugosas por dentro. Reserva.
  2. Corta las lonchas de jamón en trocitos y ásalos en la sartén hasta dejarlos crujientes.
  3. Abre los molletes y extiende una capa generosa de guacamole. Coloca encima la hamburguesa. Añade salsa mejicana de tomate con chili al gusto y sobre la misma la loncha de queso.
  4. Introduce en el horno bajo el gratinador hasta que el queso se funda. Sacar y añadir los trocitos de jamón frito. Cubre con la otra mitad del pan, aprieta, que todos los ingredientes se junten y extiendan…, y a disfrutar.  

La interpretación hispana de un bocado típicamente norteamericano.

NOTA

Tanto el tomate con chili como el guacamole puedes comprarlo en cualquier supermercado o tienda especializada, están muy conseguidos y te ahorran muchísimo  trabajo. El huevo nos lo hemos saltado por motivos de seguridad. Donald tiene cara de haber comido muchos a lo largo de su vida, y éste podría ser el origen del exceso de testosterona que probablemente padece. En cualquier caso le viene que ni pintado a esta hamburguesa.  Tú sabrás... 

MÚSICA PARA ACOMPAÑAR

Para la elaboración: I have a dream, Freedom Writers
Para la degustación: God’s gonna cut you down, Jonny Cash

VINO RECOMENDADO

Bajoz roble tinto 14. DO Toro

DÓNDE COMER

Frente al televisor, por supuesto, bien acompañado y alucinando de las barbaridades que puede soltar por su boca un personaje como éste.

QUÉ HACER PARA COMPENSAR LAS CALORÍAS

Salir corriendo en sentido contrario si tienes la mala suerte de cruzarte con él o cualquier otro miembro de su especie.




sábado, 12 de marzo de 2016

Cosas que expulsar de Europa antes que a los refugiados


Dice José María Aznar, con esa afectación de seductor a la que nos tiene acostumbrados desde que perdiera el bigote a saber en qué guerra, que hay razones para estar extraordinariamente preocupados por la situación política en España. Y en esta ocasión, aunque por diferentes razones, lleva razón.

Algo extraordinariamente preocupante está pasando en la política, es cierto. Algo extraordinariamente preocupante, vergonzoso y podrido cuando es capaz de llegar a acuerdos como el suscrito porla UE con Turquía, en virtud del cual la expulsión masiva de refugiados se va a hacer efectiva. Un acuerdo donde Europa se sacude el polvo del camino de los refugiados, abandonándolos a su suerte, y Turquía ve más cerca su ingreso en una Unión que lo único que debería suscitarle son arcadas; y si no es así, será porque cuando el interés aprieta la moral es lo primero que se pierde.

Algo extraordinariamente preocupante está pasando en la política española, sí, cuando ese pre-acuerdo infame y repulsivo ha sido suscrito por Mariano Rajoy, por unanimidad con el resto de socios europeos, y será ratificado el próximo 17 de marzo. Rectifica ahora su posición inicial y buscará el consenso con el resto de fuerzas políticas. Un consenso contrario a la firma que, en un principio, el gobierno y su partido iba a pasar por alto, y que finalmente ha tenido en cuenta; de tal modo, que España trasladará a Bruselas, afortunadamente, su rechazo a las expulsiones colectivas de refugiados. 

Algo extraordinariamente preocupante está pasando en la política, sí, cuando dejamos sin pudor a un lado los Derechos Humanos, cuando nos saltamos la Convención de Ginebra, cuando damos la espalda a las resoluciones de la ONU en materia de refugiados, al derecho internacional al asilo, y somos capaces de suscribir, con convenios como este, el genocidio perpetrado en Siria y tantos otros lugares.

Algo extraordinariamente preocupante está pasando en la política, sí, cuando Europa se convierte en una concertina maligna y perversa, y se blinda sin vergüenza frente a la mano que suplica la ayuda que por derecho le corresponde. Ese tropel de almas desgarradas a sus puertas. Almas aterrorizadas y en pena yendo, viniendo, y muriendo en el camino. Almas abandonadas, con rostro, nombres y apellidos, vagando como zombies involuntarios a la espera incierta de humanidad. Almas cuyo naufragio a las puertas de Europa muestran la cruda realidad de la hipocresía: la Europa que con una mano se jugaba a los chinos un cupo de vidas y con la otra se echaba un cubo de mierda a su conciencia. Y ahora la nada. Vuelva usted mañana. Mejor aún, no haber venido, aquí ni les queremos ni se les ha perdido nada. Europa avalando genocidios. Europa perpetrando políticas sin alma y con descaro, con brutal radicalidad, con una frialdad donde el más leve atisbo de sensibilidad no tiene cabida; al amparo de su propia ley, pero contraria a todas las normas de la ética y la moral que pudiéramos imaginar.

Se me ocurren muchas cosas que expulsar de Europa antes que a los refugiados. Se me ocurre expulsar a todos los Aznares capaces de suscribir sin titubeos el sufrimiento de miles de personas. Todos, desde la A hasta la Z. Todos en patera y al amparo de las mafias que ellos mismos alimentan.

Se me ocurre expulsar antes la indecencia como forma sistemática de gestionar la vida de las personas. La indecencia y la obscenidad, esas que clavan sus puñales por la espalda con la mejor de sus caras.

Se me ocurre expulsar antes a todos aquellos empeñados en buscar razones legales que limpien su conciencia. A todos aquellos juristas, abogados, magistrados que dedican su tiempo y mi dinero en conseguirlo.

Se me ocurre expulsar antes a todos aquellos que aprovechan la ocasión y hacen del sufrimiento carnaza en los platós de televisión, convirtiendo en espectáculo lo desgracia ajena. 

Se me ocurre expulsar antes a quien levanta concertinas y las fabrica. A quien se esconde detrás de ellas y mira con asco y con desprecio la carne desgarrada en las cuchillas, los gritos de auxilio y el sufrimiento ajeno.

Se me ocurre expulsar antes la indiferencia, la insolidaridad, la falta de humanidad, el dinero lo primero, la prepotencia, la crueldad y la hipocresía.

Tantas cosas…

Todas ellas a la mierda de una vez. Y a todos ellos que les den.

Hoy se me han quitado las ganas de comer. Hoy se me ha cerrado el estómago. Hoy no tengo receta que ofrecer. Lo siento. Tal vez mañana. Tal vez el día que el mañana sea también de ellos.