Decálogo

DECÁLOGO INDIGNADO...
PERO NO TANTO
Lo siento, tendrás que disculparme pero no he podido resistirme. Lo he intentado, pero al final me ha resultado imposible. No quería parecer indignado, pero es que nos lo ponen tan difícil que es casi imposible hablar de estas cosas sin un puntito cabreado. Qué menos que el desahogo ¿no te parece? Decir lo que piensas, hacer terapia frente al mundo, quedarte a gusto. Como tras una ducha después de un  intenso día, relajado. Una ducha de palabras que te deja como nuevo y se lleva toda la mala leche que como te despistes se instala en tu interior y ya no sale.

No servirá para otra cosa, pero a mi este decálogo me pone rumbero, me incita a no asumir ni el guión  ni el discurso que nos imponen, ese que se pronuncia con cara de bueno y se recibe con cara de bobo y pensando ¿será verdad, tendré yo la culpa de esto? Vamos que me pone como beligerante y sobre todo me desahoga. Así que no le hagas mucho caso, seguro que tú también tienes el tuyo. En cualquier caso,  no dejes de probar los cócteles que cada punto te sugiere, no te quepa duda que te harán más agradable leerlos y te pondrás mucho más contento. Eso sí, si lo has de hacer de una sentada te recomiendo que escojas uno o dos de los que más te gusten y los disfrutes como se merecen, diez combinados de golpe pueden ser una auténtica, alucinante y devastadora bomba o el pistoletazo de salida para tomar las calles a ritmo de coctelera. Estás advertido.

  1. No hay nada más subversivo que ser un ciudadano ejemplar. La voracidad del  sistema y del estado por sacar dinero es tal que aprovechan la debilidad y la distracción para incitarte al gasto innecesario o castigarte con impuestos encubiertos abusivos. Rebélate contra ello.
    Consume lo estrictamente necesario, no gastes más allá de lo que realmente te sea preciso; mantén, recicla y  reutiliza. Evita los malos hábitos, esos que tanto te gustan pero que “perjudican seriamente tu salud” y la de tu bolsillo. Mira por el medio ambiente y utiliza sólo el transporte público; reduce el consumo de combustible a la mínima expresión y evita exponerte a las multas de tráfico. Observa un cuidado extremo en el uso de la luz y el agua y retoma la sana costumbre de hablar con los amigos en persona y no por teléfono. Son muchas las cosas que puedes hacer para evitar darles tu dinero o exponerte a que te lo quiten. No lo dudes, ése es su objetivo, no mirar por tu salud o por tu calidad de vida como ciudadano. Prescinde, por tanto, de lo superfluo. El ciudadano ejemplar es un luchador silencioso y pacífico, pero sumamente eficaz.

    • Cóctel recomendado: Calimocho   
Si vamos de ahorradores esta es la nuestra: En un vaso ancho de medio litro que contenga 3 ó 4 buenos cubitos de gasolinera, verter a partes iguales  vino tinto joven de calidad y coca cola. Es imprescindible que esté bien frío. Remover un poquito y a beber. El toque glamoroso lo pondrá una rodajita de naranja colgada del borde.
Entra muy bien por lo que el vaso es probable que se vacíe rápido. Repetir la operación siguiendo exactamente los pasos anteriores.
Un chupito de licor de melocotón mejora el combinado y lo sofistica convirtiéndolo en la bebida ideal de una económica noche de pasión.

  1. Nunca esperes ni creas nada de un político, así no te sentirás defraudado. Déjale hablar, pero no le hagas ni caso. Siempre mirará por su partido o por él mismo, nunca por ti. El provecho de sus acciones para el bien común no será más que la consecuencia secundaria de sus intereses.

    • Cóctel recomendado: Sangría.  
Necesitarás:
·         1l. de vino tinto joven bueno.
·         ½ l. de gaseosa.
·         100gr de azúcar (5 cucharadas soperas, aunque va a gusto de cada uno).
·         Un chorrito de coñac.
·         Un chorrito de ginebra.
·         2 limones.
·         1 naranja.
·         1 plátano.
·         2 melocotones.
·         1 manzana.
·         Una pizca de canela y nuez moscada.
·         Hielo.
Elaboración:
·         Verter en una jarra el vino junto al zumo de uno de los limones, los chorritos de licor, el azúcar y las especias. Remover.
·         Cortar las frutas, incluidos los cítricos, en trocitos pequeños e incorporar a la jarra. Remover bien y reservar en la nevera durante 2h aproximadamente.
·         A la hora de servir, incorporamos los cubitos y la gaseosa para que no se aguache.
·         Beber en vaso grande y ancho.
·         Ale, a disfrutar.

  1. La indiferencia es mi rechazo hacia la clase política y financiera y mi indignación el motor que me impulsa a actuar contra ellos.
    Pero no creas a quienes dicen que todos los políticos son iguales, a aquellos que braman “esto lo arreglo yo con mano dura”. Los políticos son necesarios, deben ser profesionales remunerados y la democracia, con sus defectos, el único espacio para la convivencia ciudadana. Desmárcate de los ultras oportunistas que resurgen en los momentos de crisis y de los políticos corruptos que el propio sistema permite existir y diferéncialos de aquellos otros con vocación de servicio. Es una tarea cada vez más difícil, pero no imposible. El problema es la impunidad con que actúan al amparo de una justicia lenta e ineficaz, su prepotencia e incompetencia, pero hay más políticos honrados que sinvergüenzas. Cuando los reconozcas, cuando se revelen como tal, cuando te cruces con ellos y sus amigos, banqueros, financieros y especuladores, auténticos piratas con patente de corso, dales la espalda y sigue con lo que estés haciendo, en la calle, en la barra del bar, en casa frente al televisor. Evádete de ellos del mismo modo que ellos lo hacen con su dinero. En su presencia búscate un paraíso lejos del paraíso fiscal que representan. Hazles notar que vivimos en mundos paralelos, que no gobiernan para lelos. Que sientan la indignada indiferencia que provocan.

    • Cóctel recomendado: Gin tónic.  
Necesitaras:
·         50cl (o ¾ de una taza de café) de ginebra. Ahora tienes para aburrir: sin tirar la casa por la ventana, pero sin ser un rácano, tienes una amplia gama de ginebras de calidad excelente por menos de 15€.
·         250cl de tónica.
·         Unas gotas de limón.
·         Una tirita de corteza de limón.
·         Unos hilos de regalicia de palo y un par de bayas de enebro para decorar.
·         3 cubitos de gasolinera.
·         Azúcar.
Elaboración:
·         Poner azúcar en un platillo, humedecer el borde de la copa balón y pasar por ella para que se quede un ribete azucarado en el mismo.
·         Poner 3 cubitos en la copa, echar unas gotitas de limón y remover.
·         Verter la ginebra e  incorporar la tónica sin prisa.
·         Coge la tira de piel de limón y apriétala dentro de la copa para que el ácido impregne con su aroma el cóctel.
·         Incorpora las bayas de enebro y los hilos de regaliz.
·         Recomendación: servir siempre en copa balón o vaso ancho.
·         Buenísimo…pero te recomiendo que te lo prepares tú en tu casa, como el barman comience con toda esta parafernalia y saque la cucharilla de Panorámix, atente a las consecuencias.



  1. Yo soy más, tú eres más, nosotros somos más. Ni más ni menos. Más. Créetelo. Blas de Otero lo decía En la inmensa mayoría: ni más ni menos. Más. Eres más. Que no te hagan perder la esperanza en el futuro. Que no te arrebaten  la fe en ti mismo y en los demás. Al contrario.
     Cuanto mayor sea la adversidad mayor confianza en la inmensa mayoría. No lo dudes ni un momento, la unión es nuestra fuerza, nuestro motor, nuestro alimento. No consientas que nos enfrenten con sus razones inmorales. No consientas que aprovechen tu miedo para convertir la situación en una guerra de pobres enfrentados por un puesto de trabajo de primera o de segunda. No consientas que aprovechen tu indignación para que la dirijas contra quienes son como tú  pero te hacen creer que están en mejor situación. No lo olvides, si todos dejamos de andar pararemos el mundo. Eres más. Somos más.

    • Cóctel recomendado: El Ozores (versión castiza y cuasi-preconstitucional del gin tónic contemporáneo. Recomendado sólo a paladares poco exigentes y muy entrenados).  
Necesitaras:
·         Un buen lingotazo de ginebra.
·         Un botellín de tónica (combina sin problema igualmente con coca cola).
·         2 cubitos de gasolinera.
·         Vaso de tubo. El servicio en vaso alto y estrecho es obligado si quieres que sea un auténtico Ozores.
Elaboración:
·         Poner los dos cubitos en el vaso de tubo.
·         Verter una cantidad generosa de ginebra hasta sobrepasar la mitad del mismo.
·         Añadir tónica (o coca cola) hasta el borde. Cuando veas que casi, casi se derrama impulsado por el gas del refresco, dar un trago y volver a añadir.
·         Repetir la operación hasta que el botellín se vacíe.
·         Recomendación: Si te sientes solo ante el peligro de los primeros tragos, ponte junto a ese amigo al que nunca le sienta nada mal y que proceda en consecuencia.
·         Acompaña muy bien con música de disco móvil o de Luís Aguilé. Un Ducados en la comisura de la boca o en la misma mano que sujeta el Ozores le dará el toque de distinción inexcusable.

  1. Tengo dignidad, por eso existo como indignado frente a vuestras injusticias. Desahógate. Movilízate. Forma parte de la sociedad civil. Únete a ella.
     Grita, molesta, sé irrespetuoso, sáltate las normas, con estilo, con ingenio y elegancia y reivindica convencido, porque sin dudarlo tú tienes la razón. Aprovecha las redes sociales y denuncia, muestra sus actos y su rostro para que quede marcado su futuro. Probablemente no consigas lo que se merecen pero al menos te quedarás a gusto y disfrutarás pensando que les atormentas.
                                             
    • Cóctel recomendado: B-52.  
    • Verter en vaso de carajillo, a modo de chupito, a partes iguales y por este orden: Tía María, Baileys y Gran Marnier, los dos últimos despacio y sobre el reverso de una cucharita para que quede el cóctel formando tres capas de diferentes densidades. Para un efecto más vistoso y arrebatador puedes darle fuego a la capa superior. ¡A las barricadas!  
  1. No me haréis sentir culpable por nada. Vosotros sois los únicos responsables de esta crisis. Ni se te pase por la imaginación pensar que tú tienes nada que ver en esta situación. Ni se te ocurra darles el más mínimo resquicio de credibilidad cuando pretenden hacerte creer que la responsabilidad sobre las circunstancias económicas es compartida. Es su manera de convencerte para que aceptes con resignación cuanto te están quitando. No lo dudes, es pura sodomía donde tú eres el sujeto pasivo. Resignarte o no es tu opción, pero no consientas que te engañen.

    • Cóctel recomendado: Bloody Mary.  
Necesitaras:
·         50cl de vodka.
·         100cl de zumo de tomate muy frío.
·         Unas gotas de salsa Perrins o en su defecto de Tabasco.
·         Medio limón exprimido.
·         Sal y pimienta.
·         1 cubito de hielo.
Elaboración:
·         En vaso mediano y ancho, verter todos los ingredientes y remover hasta que estén bien ligados. Por supuesto con coctelera el resultado es perfecto.
·         Clásico método del día después para resacas reticentes y noctámbulos que apagan incendios con gasolina...aunque he de confesar que funciona. Su precioso e irreverente color combina perfectamente con tu espíritu reivindicativo.

  1. Mi ignorancia es vuestra mejor arma. Por eso alimentaré con delectación el cuerpo y el alma. El éxito de su plan lo han basado en una creencia: el ciudadano es ignorante y manipulable. Y han establecido las condiciones para que la jugada salga perfecta.
     Han creado unas necesidades; han alentado unos sueños; han hecho creer que todos tenemos derecho a una vida mejor y más feliz fundamentada en la posesión de objetos o experiencias; que el dinero es barato y por tanto accesible; que si no tienes posibilidades para devolverlo, no hay problema, posees un capital envidiable: todo el tiempo de una vida para hacerlo. Ya eres su esclavo. El propio estado ha bloqueado los mecanismos de control que evitar el endeudamiento insostenible del particular y ha dado vía libre a los bancos  para ofrecer dinero sin límite y barato convirtiéndonos en sus siervos. Entre ambos han alentado un consumo irresponsable y provocado que los ciudadanos más débiles por su ignorancia hayan vivido por encima de sus posibilidades. Tú no tienes la culpa de nada, eres su víctima. La víctima de un plan sutil y sibilino urdido por ellos. Tú únicamente eres responsable de tu ignorancia y desinformación. Combátela. Evita por el único medio posible volver a caer en su trampa: evita estar desinformado; evita la ignorancia y fomenta tu espíritu crítico y el de los que te rodean, porque una ciudadanía formada es una ciudadanía no manipulable. Y de paso alimenta también el cuerpo, mantenlo sano y agradable a la vista y dale además todo el placer que te sea posible, para que cuando te cruces con quien intenta someterte, diga: “Joder, estos cabrones, que bien se conservan, y sin operaciones. No sé como lo consiguen pero no hay manera de hacerse con ellos”.

    • Cóctel recomendado: Caipirinha.  
Necesitarás:
·         50cl de cachaça (en su defecto el ron o el vodka son dos elecciones acertadas e interesantes).
·         1/2 lima o limón en trocitos.
·         3 ó 4 cucharadas de azúcar (según gustos).
·         Hielo picado.
Elaboración:
·         En vaso ancho y bajo poner los trozos de lima o limón y el azúcar y con la mano del mortero machacar para extraen el zumo y mezclarlo con el azúcar.
·         Verter la cachaça y el hielo picado y remover.
·         Siéntate cómodamente en la tumbona y déjate llevar. Ya me contarás cómo acabó la noche.

  1. Formo parte de vuestro sistema, pero sé pensar. Yo soy la pieza clave; yo soy la piedra angular. No puedo evitar que juguéis conmigo, pero no conseguiréis que juegue con vosotros. Sí, han alentado un consumo irresponsable para engrasar todo el sistema. Se han divertido y ganado un dinero inimaginable. Pero por azares de la vida, uno de lo protagonistas de esta historia ha sucumbido a la misma.

     Los propios políticos, esos que pueblan ayuntamientos, consejerías, ministerios, secretarías, subsecretarías, consejos de administración y despachos nacionales e internacionales han caído en su propia trampa. Haciendo gala de una incompetencia sorprendente, ellos mismos han creído que el dinero es inagotable y que mágicamente cae del cielo. Concebido todo como un negocio, en muchos casos particular y no de interés general, han dilapidado fortunas inmensas en obras megalómanas de dudoso gusto y ruinosa rentabilidad; en grandes premios y eventos desproporcionados y a la altura de su petulancia; en carreteras, estaciones de ferrocarril y aeropuertos innecesarios. Han malgastado tanto y tan descaradamente que queda claro que lo de menos es que el gasto justifique el uso y la rentabilidad de sus absurdas inversiones. Lo importante es que distinga el área donde se ejecutan frente a los demás, sean comunidades autónomas o países. No es tener unas carreteras dignas y suficientes, es tenerlas mejores y más modernas que las del vecino. Mejores y más aeropuertos, mejores y más estaciones de ferrocarril, mejores y más museos, mejor, mejor, mejor…
     Siempre mejor, aún siendo innecesario. Es puro orgullo, pura prepotencia. Si no hay dinero no pasa nada, lo pido. El dinero es barato y los bancos están para eso. Y este banco nacional al que lo solicita, se lo pide a su vez a otro banco extranjero más poderoso y éste se lo presta. Pero el día en que el sistema se colapsa con la crisis de las hipotecas basura en EEUU, esos mismos bancos que han prestado descontroladamente se encuentran ahora con que sus activos no tienen valor, se cierran en sí mismos y dejan de verter dinero al sistema. Ante esta situación de falta de liquidez los gobiernos deciden regalar dinero público a los bancos para que la circulación del mismo no cese, ni el préstamo a particulares y empresas tampoco. Pero los bancos, en lugar de eso, deciden sanearse con ese dinero a través de la especulación y la compra de bonos emitidos a un alto interés por países de dudosa solvencia que ven empobrecer a su ciudadanía por las presiones especulativas de agencias de calificación sin escrúpulos al servicio de los especuladores, entre los que se encuentran los propios bancos. Y lo que en un principio comenzó como una deuda privada, la del sector bancario, se convierte en una deuda pública, la de los gobiernos y por extensión la de los ciudadanos. Y al final ese político de ayuntamiento, consejería, ministerio, secretaría, subsecretaría, consejo de administración o despacho nacional o internacional, auténtico títere correveidile de los especuladores, que al albur del dinero barato ha vivido y gastado como si fuera suyo maniobrando como un cacique en el mejor de los casos, queda al descubierto en su burda y soez forma de comportarse con los bienes públicos ante la mirada de asombro del ciudadano, mientras los mercados le observan complacidos y satisfechos. Los mismos que quieren hacernos creer que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”. Los mismos que han alentado todo y al final sucumbido a su propio fracaso e incompetencia. Los mismos que a pesar de su irresponsable comportamiento siguen ahí diciéndonos que debemos sacrificarnos para arreglar la situación. Estoy preparado para resignarme a mi destino cuando sea necesario, pero después de plantarte cara y exigirte que pidas perdón por tu avaricia cínica y prepotente y  decirte que si eres un incapaz, te vayas.

    • Cóctel recomendado: Cerebrito (especialmente indicado para empollones adolescentes, mayores en edad mental escolar, fauna poco escrupulosa, y todos aquellos que se lo hayan leído hasta el final, que ya tiene mérito…aunque está bueno ¿eh? si eres de los que le va lo dulce).  
Necesitarás:
·         Granadina.
·         Crema de whisky (Baileys, por ejemplo).
·         Vaso de chupito.
Elaboración:
·         Llenar el vaso de chupito en ¾ partes de granadina.
·         Verter un goterón de Baileys sobre la granadina de forma que flote sobre ésta. El efecto será el de un pequeño cerebro suspendido en un líquido amniótico de un inquietante color rojo sangre.
·         Beber de un trago.
·         Se recomienda golpear la barra con el vaso una vez vaciado y decir: “otro”.


  1. Tu vida depende de ti mismo. No esperes que nadie te la solucione. No esperes que el gobierno haga algo por ti.
    No confíes en que su gestión mejore tu situación. Si te hace ilusión piensa que la intervención divina cambiará las cosas, que los mercados, los verdaderos dioses de esta historia, los divinos, tendrán piedad de ti. Pero como no seas el constructor de tu futuro, su único protagonista, nadie lo va a hacer por ti. Reinvéntate. Sé creativo, sé emprendedor. Cree en tu futuro y adáptate. Pero comienza ya, no esperes. Y no lo dudes, hasta en las ciénagas más lúgubres crecen flores hermosas e incluso los ogros se casan con princesas.

    • Cóctel recomendado: Mojito (¿Se te ocurre mejor forma de mojarte con tu vida que planificarla con un mojito en la mano? No sé qué tiene, como algo eléctrico y mágico, que sostienes uno y antes de llevártelo a la boca ya te sale esa sonrisilla que te hace ver todo de color rosa…o verde, o azul, o violeta, qué más da, mientras que el negro solo lo uses para vestir).  
Necesitarás:
·         50cl de ron blanco.
·         El zumo de una lima o de un limón (mejor lima).
·         1 cucharada de azúcar blanca.
·         1 manojito de hojas de menta o hierbabuena.
·         Soda.
·         Hielo picado.
Elaboración:
·         Poner en un vaso ancho y largo las hojas de menta o hierbabuena, el azúcar y el zumo de la lima o el limón y con la mano del mortero machaca y mezcla bien todo hasta que las hierbas desprendan su esencia y aromas.
·         Añade una generosa cantidad de hielo picado (en su defecto cubitos de hielo).
·         Añadir el ron y remover bien.
·         Una rodaja de lima o limón ensartada en el borde del vaso lo dejará listo para enamorar a quién deseas impresionar, así que…cuidado.
·         A disfrutar.


  1. La vida es demasiado bonita como para que me hagáis perder el tiempo pensando en vosotros. No seas pesimista, tu pesimismo les hace más fuertes y  ganar más dinero. Tu pesimismo, el miedo y la inmovilidad. El optimismo es tu mejor arma. Y piensa:
     Hoy me levantaré, me miraré en el espejo y sonreiré al verme y pensaré en mi suerte por tener lo que tengo; por tener una familia y unos amigos que me quieren y me hacen reír; por vivir en un lugar en el mundo que es una preciosidad, a pesar de vuestro empeño por afearlo; por poseer el coraje suficiente para que pase lo que pase salir adelante; por saber que nada es tan terrible como nos creemos y nos queréis hacer creer. Y pensaré en qué hacer de comer este día, en lo que más les gusta a quienes me quieren y tal vez, solo tal vez, poner vuestro nombre a un plato, serviros en medio de la mesa e invitaros a comer.

    • Cóctel recomendado: Agua de Valencia (no sé por qué será pero además de ser probablemente el cóctel nacional más bueno, refrescante y exquisito, rebosa optimismo y sabe a  velada de fiesta y risas entre amigos. Así que no se me ocurre mejor homenaje a nuestro futuro que imaginarlo con una copa de agua de valencia en la mano y en buena compañía. A disfrutar).  
Necesitarás:
·         1 botella de cava semi o brut.
·         250cl de zumo de naranja natural recién exprimido (no tiene color si lo haces con zumo refrigerado, aunque si no hay más remedio también te lo beberás y hasta te parecerá exquisito…si no lo has probado antes con zumo natural, claro).
·         50cl (3/4 de taza de café) de ginebra.
·         50cl de vodka.
·         100gr de azúcar aproximadamente (un poco al gusto).
Elaboración:
·         En una jarra verter el cava, el zumo exprimido de naranja (colado o no, como quieras), los licores y el azúcar. Remover hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados.
·         Introducir en la nevera para que se enfríe. No es recomendable añadirle hielo.
·         Servir bien fresco en copa de cava ancha.