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La cara es el espejo del alma,
pero no solo la alegría, la tristeza, la ilusión o el desengaño se expresan en
ella. El cerebro reacciona al alimento del mismo modo que lo hace el cuerpo a
través del estómago, con la diferencia de que la fuente principal de sus
nutrientes son los pensamientos, las palabras y las acciones. Podemos comer bien
o mal, darle pensamientos “cerebro-saludables” o Fast food, alimentarlo con lo
mejor de la despensa del conocimiento o cebarlo con mensajes envenenados; pero
una cosa es cierta: si crecemos con pensamientos
constructivos y creativos nos sentiremos guapos por dentro y lo seremos también por
fuera, ya que, en un feedback agradecido y satisfecho, nos recompensará con
dopamina, oxitocina, serotonina, endorfinas… “las drogas de la felicidad”, las
drogas del placer. Y eso, no lo dudes, se nota en tu cara.
No son más que hábitos que deben
formar parte de nuestra vida diaria, alimentos cotidianos del día a día. Algunos,
como la curiosidad, transversales a la existencia y todos, sin excepción,
necesidades vitales; pero, si no es así, incorporar estos 5 alimentos para la
mente te hará sentir mucho más atractivo.
Sé creativo. Todos sin excepción tenemos un creativo en nuestro
interior. Todos poseemos una singularidad creativa y el impulso creador que
permite mostrarnos tal y como somos. Crear es expresar a través del lenguaje de
la imaginación. Crear es la mayor expresión de libertad. Escribir, pintar, tocar
un instrumento, cocinar, diseñar, coser, jugar…da igual qué, dónde y cómo lo
hagas, pero exprésate. Sé el Murakami de tus pensamientos, el Hendrix de tus
sonidos, el Stark de tus diseños, el Nureyev de tus movimientos, el Adriá de tu
cocina…Sé y crea, muéstralo y siéntete orgulloso: No es cuestión de ganarse la
vida con ello, es cuestión de mejorar tu vida a través del espíritu creativo.
Interactúa. Relaciónate, sal con amigos, conoce gente nueva, viaja
y muéstrate abierto a la novedad. Improvisar y descubrir, ceder y adaptarse son
ingredientes básicos en la amistad y la convivencia, porque darse a los demás
es recibir más de lo que se ofrece; porque cultivar las relaciones personales
es tan beneficioso para la salud como el ejercicio y la buena alimentación.
Sal, pues, y queda para tomar algo, para practicar algún deporte, para pasear,
para cenar, para lo que sea, pero sal y no dejes que pase tu vida en un sillón frente
al televisor.
Lee. Da igual lo que leas, pero lee. Leer es andar por otros mundos,
transitar por otras vidas, marchar desde el sillón sin desplazarnos. Leer es un
viaje Low Cost en primera clase que sin salir de casa te permite navegar 20000
leguas o remontar el río Congo al encuentro de Kurtz. Leer relativiza y nos
hace críticos. Leer activa el cerebro y la imaginación, refuerza y aumenta las
sinapsis interneuronales y nos rejuvenece de cuerpo y de espíritu.
Sé curioso. Porque la curiosidad, lejos de matar al gato le hace
avanzar. Nunca se sabe lo que encontraremos detrás de una puerta cerrada, pero
si no la abrimos jamás conoceremos el mundo que nos espera al otro lado. Ábrelas
sin miedo, con cautela si quieres, pero sin miedo, y con la mirada ingenua y
cándida del niño que quiere seguir aprendiendo y lo devora todo con los ojos,
porque abrir puertas nos precipita al conocimiento y nos hace crecer como
personas. Abrir la puerta de quién te acompaña es descubrir cómo es y te permite
saber si ha de seguir a tu lado o por el contrario alejarse de ti. Abrir la
puerta a lo novedoso es mostrarte la realidad de lo que ignoras y lo pequeño
que eres, la invitación a seguir avanzando para continuar creciendo. Abrir puertas
siempre es más arriesgado que permanecer inmóvil frente a ellas, porque nos expone
a la decepción y nos precipita hacia lo desconocido, pero la vida sin riesgo es
una vida escasamente vivida.
Relájate. Si algo tiene solución ¿para qué agobiarse?; y si no la
tiene, qué le vamos a hacer ¿para qué
agobiarse? Vivimos permanentemente agobiados, continuamente estresados. En ocasiones
nos anteponemos a lo que nos puede pasar y nos angustiamos, mientras que en
otras, nos pesa el pasado y nos entristecemos; pero entre la ansiedad por el
futuro y la melancolía por el pasado hay un espacio por el que transitamos llamado
presente que percibimos marcado por
nuestra actitud y que en cierta medida desaprovechamos y nos pasa sin apenas
vivirlo. La vida pasa frente a nosotros mientras permanecemos anclados en el
ayer o angustiados por la incertidumbre del mañana. Relájate, nada tiene tanta
importancia como para no vivir el ahora, la única realidad evidente, y
disfrutarlo. Relájate para tomar conciencia de ti mismo y de cuanto te rodea, centrarte en lo que eres y lo que sientes y
actuar en consecuencia. Incorpora alguna técnica de relajación en tu vida. Existen
muchos métodos, pero por su facilidad de realización y eficacia, sin ser
propiamente uno de ellos, es interesante practicar la Respiración Profunda, pues los beneficios que se obtienen son similares y se convierte
en una de las soluciones más efectivas para el control de la ansiedad y el
estrés. Básicamente, las pautas a seguir son las siguientes:
- Sentados cómodamente, una mano en el pecho, la otra en la zona abdominal; meñique de la mano del pecho toca el pulgar de la del abdomen.
- Inspira por la nariz suave y lentamente 3’’- 4’’. Nota como se llenan los pulmones y como el estómago sale hacia fuera. Mantén el aire dentro 2’’ó 3’’. Espira muy lentamente por la boca, a través de los labios ligeramente abiertos, durante 4’’ ó 5’’, hasta eliminar completamente el aire de los pulmones. Concéntrate en tu respiración y en el movimiento de tu cuerpo en las manos.
- Repite el ciclo 5 veces, descansa unos minutos y realiza 5 ciclos más de inspiración-espiración.
- Practica 2 veces todos los días. Los beneficios no tardan en sentirse traducidos en agradables sensaciones de bienestar.
Relaciónate, lee, crea, sé
curioso y relájate, cinco alimentos para el espíritu, la proteína del cerebro,
el motor que alimenta el buen karma. Porque del mismo modo que éste viene
determinado por nuestras acciones y pensamientos, aquellos condicionan nuestro
aspecto, nuestra actitud ante la vida y nuestro rostro. A fin de cuentas, la
cara no es más que el espejo del alma.
Esta receta, además, nos ayudará
en cuerpo y alma a estar guapos por dentro y por fuera, convirtiéndose en una
aliada leal e incondicional: Milhojas de
calabacín y quinoa, Milhojas guapetón. Un plato atractivo,
sugerente, interesante y guapo en todos los sentidos. La unión perfecta entre
la frescura de los vegetales y la de un seudo-cereal que reúne en sí mismo
todas las condiciones del alimento completo y estrella. Un alimento con todos
los aminoácidos esenciales sin excepción y cuyas proteínas tienen un valor
biológico superior al de la misma carne de vaca…y además ligerísimo de grasa
¿Qué más se puede pedir a quién todo te lo da sin pedir nada a cambio?.
Que lo disfrutes.
NECESITARÁS (para 4 personas)
- 200gr de quinoa en grano.
- 2 calabacines.
- 1 puerro.
- 1 cebolleta.
- 1 pimiento rojo.
- 1 pimiento verde.
- 1 zanahoria grande.
- 250cl de leche desnatada.
- 30gr de mantequilla.
- 1 cucharada de harina.
- Aceite.
- Nuez moscada, pimienta y sal.
- Lava la quinoa y ponla a cocer en el doble de agua hirviendo con algo de sal durante 20’ aproximadamente. Retira salpimienta y reserva.
- Pela el calabacín y córtalo en láminas finas. Ponlas en un cestillo al vapor durante 5’. Deben quedar tiernas pero enteras. Salpimienta y reserva.
- Corta muy fina el resto de verduras y sofríe. Cuando esté hecho desecha el aceite sobrante rectifica de sal e incorpora la quinoa. Remueve bien para que todos los ingredientes queden bien ligados.
- En un salten pon unas gotas de aceite y la mantequilla. Cuando se derrita incorporar la cucharada de harina remover bien para obtener una pasta homogénea e ir incorporando poco a poco la leche para que no haga grumos. Añadir sal y nuez moscada e ir removiendo hasta que espese (dale más o menos fuego según prefieras que esté más o menos líquida).
- Emplatado: en un molde de cocina cuadrado o redondo ir superponiendo capas de calabacín y quinoa, comenzando y acabando con una de calabacín. Rematar con bechamel y parmesano rallado, retirar el molde y hornear.
- Umm…sencillo, nutritivo, sano y espectacular de sabor.
Puedes sustituir la bechamel por
una salsa de yogur, más ligera y combinar la quinoa con las verduras que más se
adapten a tu gusto. La milhojas con berenjena en lugar de calabacín está deliciosa.
En este caso mejor hacerla al horno en rodajas o ligeramente enharinadas a la
sartén.
MÚSICA PARA ACOMPAÑAR
Para la preparación: Come Away With Me, Norah Jones.
Para la degustación: Knockin’On Heaven’s Door, Ben Sidran.
VINO RECOMENDADO
Bárbara Forés, Rosado 11. DO
Terra Alta.
DÓNDE COMER
Es un plato tan inteligente que
se adapta a todo tipo de circunstancias. Un plato como tú, listo, siempre a
punto para ser disfrutado y capaz de quedar bien en cualquier ambiente: en
buena y distendida compañía, en pareja, donde más allá de interactuar
terminarás actuando o en solitario, en esos momentos de soledad donde no hay
mejor compañía que uno mismo…si te soportas lo suficiente.
QUÉ HACER PARA COMPENSAR LAS CALORÍAS
Lleva una conversación agradable
y divertida, ríe, gesticula, ama, vuelve a amar, piensa, vuelve a pensar,
imagina y crea, el cerebro es el órgano que más calorías consume en el cuerpo y
en combinación con una receta que tiene muy pocas te lo pone muy fácil para
disfrutar con lo que decidas hacer, sea lo que sea siempre aciertas.